lunes, 8 de abril de 2013

El libro que se autodestruye

El libro que se autodestruye en dos meses ¿Cuántas veces compramos un libro y lo dejamos en la estantería durante meses o incluso años antes de empezar a leerlo? En 2012 la editorial argentina Eterna Cadencia publicó un libro que no va a esperar pacientemente a que decidamos leerlo. Está impreso con una tinta especial que desaparece al cabo de dos meses por contacto con la luz y el oxígeno. «El libro que no puede esperar» llega a la librería sellado al vacío. Cuando alguien compra un ejemplar, el librero rompe el envoltorio y comienza la cuenta atrás. El título elegido para este experimento fue El futuro no es nuestro, una antología de relatos escritos por jóvenes autores latinoamericanos. La editorial ya lo había publicado en 2009, pero decidió relanzarlo cuando la agencia de publicidad DraftFCB propuso este experimento. «El objetivo de esta campaña es recuperar la atención de los lectores hacia el libro impreso, reivindicar a los libreros y a las librerías como espacios públicos de compañía e intercambio que no deben perderse, y promover la carrera de los nuevos escritores a través de esta lectura de carácter urgente». Es cierto que una de las principales virtudes de los libros en papel es su durabilidad, pero también es verdad que en el mercado editorial actual unos pocos escritores son leídos por mucha gente mientras que la mayoría de autores tienen muy pocos lectores. «El libro que no puede esperar» es una estrategia de marketing muy llamativa, que pretende dar una oportunidad a estos autores menos conocidos. En 2012, esta original iniciativa recibió un León de Oro, un premio que se da a la creatividad en el campo de las comunicaciones a nivel internacional. Puedes pinchar aquí para ver el vídeo con el que DraftFCB presentó el proyecto al premio. Fuente: Blog Buenas maldades

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